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La Crisis del Cartón

Últimamente se está hablando mucho en diversos foros acerca de los precios que alcanzan algunas cartas de Legacy, de oferta y demanda, de reimpresiones, de tesoros en Zendikar, de especulación y de cosas que todo el mundo está sufriendo.

Porque si al parecer nos encontramos dentro de una crisis económica global, los jugadores de Magic estamos padeciendo los efectos de otra crisis que nos trae de cabeza: la crisis del cartón.

Concretada principalmente en una profunda escasez de cartas unida por consiguiente a una inflación que ni la alemana de los años 20. Como estamos hablando de Magic y de dinero (dos conceptos que a mí me chiflan) me veo en la obligación de tomar parte y de exponeros algunas de mis opiniones sobre este asunto.

Naturalmente, esto es sólo una visión subjetiva, y precisando más, una visión "Edubjetiva" de la situación. Y "Edubjetiva" significa que viene de alguien que no entiende ni papa de economía y que sólo cree en una cosa: que hemos equivocado la naturaleza de las cosas. Pero expliquémoslo lenta y despaciosamente.

MAGIC THE GATHERING ES UN TCG
Empiezo por aquí porque es lo más básico, lo más simple y como suele ocurrir, lo que la gente ha olvidado. Magic es un juego de cartas coleccionables; lo era en 1993 y lo continúa siendo hoy. Lo único que ha cambiado es el número de gente que lo juega y el número de sobres que se abren. Muchos jugadores, sobre todo los competitivos, no tienen en cuenta esto. Mantienen una mentalidad proveniente de Tipo 2, donde hay cartas para aburrir, y han confundido Magic con un deporte más.

Así pues, al igual que para competir en tenis te hace falta una raqueta, para jugar al fútbol rodilleras y botas, para jugar Legacy hacen falta 4 Tarmogoyf, 4 Tropical Island, 4 Mox Diamond, 4 esto y 4 lo otro.

Sencillamente, si esa es la idea, haríamos mejor en dedicarnos todos a jugar a Ciudadelas, al Póker o al nuevo Warhammer Invasion, donde de una sola vez te haces con todo lo necesario. Pero no, Magic no es así, Magic es coleccionismo, y el coleccionismo se basa en que alguien siempre tendrá una colección mejor que la tuya y en que hay que currárselo para mejorarla. Y también en que hay que resignarse y tener claro que puede que algunas cosas quizás no las tendremos jamás. Hemos olvidado eso y ahí se desmorona todo.
Tarmogoyf eats baby
STAPLES, ¿MANDE?
El que inventó el término "staples" para referirse a Magic se cubrió de gloria. Aparte de ser una pijada como "must have" o similares, no tiene sentido atendiendo nuevamente a la naturaleza de Magic como un juego de cartas coleccionables. La raqueta a la que nos referíamos antes, las botas de fútbol etc ¡eso sí son staples! Y las botas si me apuras tampoco. Pero en Magic amigos, en Magic no hay de eso. Bueno, miento, sí que hay, porque al menos son indispensables setenta y cinco de las miles y miles de cartas legales en Legacy.

Claro, me diréis que entre todos esos millares hay mucha morralla y que no hay ninguna tierra doble mejor que las de Revised. Toda la razón del mundo. Pero si pensamos que para jugar son necesarias por narices y las pagamos a cualquier precio, dentro de poco valdrán 80€, luego 100 y luego 200. Y es más, si hacemos eso estaremos olvidando nuevamente lo que Magic es: un juego de cartas coleccionables en el cual, como en cualquier otro tipo de coleccionismo, a lo mejor esa Taiga que hoy vamos a comprar por 30€ se puede conseguir más adelante por 15€ y un par de cartas de ese otro mazo que ya no utilizamos. O a lo mejor un día nos encontramos con alguien se quiere deshacer de una por 24€. Pero claro, para eso hay que pasar al punto 3.

JUGAR A UN TCG IMPLICA MOVERSE
Internet trajo muchas cosas buenas a Magic, pero sin duda también muchas cosas malas. La primera obviamente es el asuntillo ese de copiar mazo tras mazo que no viene al caso aquí y que algunos les parecerá bien y a otros les parecerá mal. Ese no es el tema. Sin embargo, el gran mal creo que es otro.

Las páginas de subastas, que en un principio se utilizaban para traerse cartas baratas de Norteamérica se ha convertido ahora en el Carrefour Online. Allí un posible aspirante a Pro Player se mete con la lista del último mazo que jugó Saito y empieza a comprar todas las cartas una por una. Si eso lo hace uno tampoco es que pase nada. El problema es que como lo hacen a la vez cientos de miles, la cosa se desmadra y los "staples" suben de precio. No olvidemos que esos cientos de miles necesitan cuatro Tarmogoyf sí o sí para jugar y que las tiendas tienen pocos.

A lo que quería llegar es a que Internet ha aplatanado a los jugadores, que ya no quieren salir de casa para buscar a alguien con quien cambiar, que ya no dan la lata durante dos semanas a su colega para que le cambie ese Frasco de Éter que ya no utiliza y que ya no tienen ganas de regatear a ese carpetero que tiene la carta que le hace falta. Claro, que como ahora los frascos se compran a ocho pavos por Internet ya nos ves uno ni a tiros en una carpeta. Bueno si, ahora que caigo, ya no se ven ni carpetas porque el aspirante a Pro no lleva a los torneos más que su mazo y una libreta. Comprar el playset de todo por Internet es cómodo, pero era de cajón que hacerlo de modo masivo inflaría los precios.

CONCLUSIONES
Uno de los aspectos de Magic es que las cartas hay que buscarlas, bien abriendo sobres, bien cambiando o lo que sea. Sin embargo a algunos parece que el aspecto "coleccionismo" de Magic les molesta. Es más, estoy seguro de que muchos serían más felices si pudieran ir a la tienda y por 12,95€ comprar una Countertop en su cajita.

Cada uno puede hacer lo que quiera, faltaría más. Pero si todos nos olvidamos del asunto de los staples, vamos ampliando la colección poco a poco sin hacer locuras y, sobre todo, sin pagar cifras desorbitadas a las tiendas, al final el Legacy como todo acabará bajando otra vez. Imagino que todo esto es una misión imposible, pero yo es que soy un soñador.

Mi consejo final, no os agobiéis por el precio de las Tierras Dobles y disfrutad jugando con lo que tengáis u os puedan dejar. ¡También compensa!
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