Tras un gran aplauso a Niko y Pau agradeciéndoles sus esfuerzos por organizar el evento comencé los anuncios iniciales de rigor. En esta ocasión aposté por hacer hincapié en algunos aspectos educativos que a veces los jugadores desconocen u olvidan, como la obligatoriedad de barajar al contrario siempre que un efecto o regla del juego lo requiera, la necesidad de presentar el banquillo al principio de la partida, o la ilegalidad de determinar el resultado de una partida con un dado, moneda o cualquier otro medio externo al juego. En ocasiones los árbitros nos vemos en la obligación de descalificar a jugadores por tontunas como tirar una moneda, que según el reglamento está estrictamente prohibido, y en mi opinión es mejor prevenir educando a la gente en estos aspectos del reglamento.
Lo cierto es que el torneo no fue especialmente ágil en cuanto a su desarrollo. La sala del torneo como todos pudieron comprobar era todo un reto en cuanto a logística. Afortunadamente supimos adaptarnos y fuimos mejorando la ubicación de los paneles de pairings para facilitar el tráfico de gente por la sala. La duración media de ronda fue de casi una hora y diez minutos, lo cual para este tamaño de torneo es un resultado discreto.
Por lo demás el torneo transcurrió con tranquilidad, aunque hubo algunas situaciones curiosas dignas de mencionar.
Tuvimos un jugador en el torneo completamente ciego. Si, 0% de visión. El chico tenía unas tiras de plástico en las caras de las cartas con el nombre de las mismas en Braille. Lo único que necesitaba es que su oponente le fuera describiendo lo que hacía y cuáles eran las cartas que había en juego. Le pusimos en una mesa fija cerca de la mesa de jueces para facilitarle el movimiento por la sala y para poderle tener a mano para explicar a los oponentes de cada ronda la situación. Me tomé siempre que pude unos momentos para hablar con todos sus oponentes y todos sin excepción estaban asombrados del valor y coraje de este jugador, y puedo decir con satisfacción que todos los que jugaron contra él disfrutaron de unos buenos momentos jugando a Magic. Este juego es maravilloso, señores.
El día anterior un jugador me vino a preguntar sobre un ruling un tanto conflictivo. Su deck jugaba Cephallid Illusionist y criaturas En-Kor, de forma que el combo consistía en tirar todo el deck al cementerio, poniendo Narcomoebas en juego que le permitían jugar un Dread Return a un Mimeoplasm que exiliaría un Lord of Extinction para los contadores y un Murderous Redcap para la copia. Zas, en toda la boca! El combo tal cual funciona, y no conlleva mayor problema, el problema que como protección hacia one-shot effects de hate contra cementerio (Tormod's, Reliquia de Progenitus, Surgical Extraction, etc.) llevaba un Emrakul de banquillo. Uhm... aquí hay un problema, porque si bien la protección funciona, también puede suceder que el combo no sea tan realísticamente factible como lo es sin el Emrakul en el deck. Me explico, si cuando vas a combar con el Dread Return el oponente responde sacrificando una Tormod's, por ejemplo, tu vuelves a activar el En-Kor, pues seguirás echando cartas al cementerio hasta llegar al Emrakul, que lo barajeará todo poniendo las piezas del combo a salvo. El problema es si te topas con el Emrakul antes de juntar las piezas del combo. Tendrás que barajear cementerio y deck, y volver a comenzar el combo. Y lo cierto es que puedes estar así un rato, ya que no hay un número determinado de iteraciones del combo que te lleven al resultado que deseas. Hay un ruling oficial que dice que para llegar a este resultado que deseas no se puede hacer un atajo. Si el resultado final de un loop de acciones no es inequívoco (es decir, no es el 100% de seguro) no se puede ejecutar dicho loop. Esto es un problema, porque si bien el jugador puede argumentar que "eventualmente" llegará al estado que busca no podemos permitir como árbitros que ese "eventualmente" se estire cinco, diez o cien minutos, porque si por ejemplo esta situación se da en los turnos extra esa filosofía no sería válida. Se está discutiendo en Wizards este tipo de situaciones, y a falta de una decisión oficial de cómo manejarlas opté por dar el siguiente ruling: si tras una activación del En-Kor el estado de juego es exactamente igual al estado de juego anterior a la activación, no puedes activar ese turno el En-Kor de nuevo. Esto puede parecer exagerado, puede parecer radical y hasta una locura, pero lo cierto es que el pasar una y otra vez por el mismo estado de juego es Slow Play, y debemos velar por que el torneo transcurra con normalidad. Admitiré que no es un ruling que me gustase dar, pero francamente, era la opción menos mala. Teniendo en cuenta las risas y comentarios jocosos de los amigos del jugador creo que mi recomendación de jugar Merfolks no era tan descabellada.

Hubo algunos rulings divertidos, la mayoría causados por el desconocimiento de las reglas. Por ejemplo en respuesta a un Reanimate un jugador jugó un Extirpate a su propio Lotus Petal, pensando que el Split Second protegería al Reanimate de los counters del oponente. Hubo también un jugador que desconocía que el Energy Flux da una habilidad a cada artefacto, con lo que se hizo un pequeño lío a la hora de poner las habilidades en la pila durante el mantenimiento. Hubo otro jugador que tenía parte del deck en perfect size, cuando le entrevistamos argumentaba que sólo tenía en perfect size sus cartas, y que las demás se las habían prestado. Se llevó el preceptivo upgrade a GL por cartas marcadas, ya que se podía detectar un cierto patrón que le habría podido llegar a dar ventaja.
Luego estuvo la jugada del Ponder con Flashback. Un jugador coge 4 cartas con un Ponder, y al mirarlas se da cuenta de que se le ha pegado una de más y las devuelve inmediatamente al top del deck pidiendo perdón. El oponente nos llama, preguntamos un poco a ver qué ha podido pasar y resolvemos que es una infracción por Looking Extra Cards, le damos un Warning y aleatorizamos la 4ª carta. El jugador, muy nervioso en este momento procede a resolver el Ponder y coge las 3 cartas del top del deck y se las pone en la mano. El oponente incrédulo llama de nuevo a un árbitro y entre disculpas el jugador del Ponder se lleva un Game Loss por Drawing Extra Cards.
Una jugada interesante del torneo fue un jugador lanzando un Green Sun's Zenith con un Gaddock Teeg en mesa. Mientras se resuelve el Zenith el oponente se da cuenta, y el jugador en su frustración concede ante el error. Parece todo normal, no? Bien, esto fue un problema bastante grande que casi acaba en la descalificación de ambos jugadores. Tras hablar con ambos jugadores e investigar determinamos que la concesión no había sido para evitar el Warning por el error con el Zenith, sino porque si no se resolvía el Zenith el otro jugador le ganaba a la vuelta en el siguiente ataque. Es importantísimo que ante un error del juego ambos jugadores se aseguren de llamar a un árbitro, si bien ocultar un error propio para sacar una ventaja (no llevarse el Warning) es motivo de descalificación, también lo es el no llamar al árbitro cuando tu oponente comete un error si tú vas a sacar una ventaja (la concesión de la partida). Afortunadamente en este caso no se dieron ninguna de estas circunstancias, y la situación se quedó en un Warning para el jugador del Zenith y una charleta a ambos jugadores sobre la obligatoriedad de llamar a un árbitro ante cualquier infracción en la partida.
Hubo una situación en la última ronda en la que precisamente el llamar a un árbitro evitó un problema mayor. Dos jugadores están lidiando entrar al Top 16, el que gane entra, y si empatan ninguno entrará, y la conversación es más o menos esta:
Jugador A: Si vemos que empatamos que gane el que mejor posición tenga de mesa, vale?
Jugador B: No estoy seguro que eso se pueda hacer.
Jugador A: Bueno, pues no sé, podemos buscar otra cosa, como mostrar la carta del top y gana el que tenga la de coste más alto, pero vamos, que le preguntamos a un árbitro y que nos diga si podemos hacerlo.
La primera oferta es legal, elegir conceder porque ves que tu oponente te ganaría antes de lo que tú podrías ganarle no conlleva problema alguno. En cambio la segunda propuesta es absolutamente ilegal... si la hubiera hecho en firme. En esta situación nos pareció claro que ambos jugadores estaban buscando soluciones y que antes de establecer algún tipo de acuerdo buscaron la aprobación de un árbitro. Si no hubieran llamado a un árbitro estarían los dos descalificados, hubieran o no mostrado la carta al final de la partida, y es que sólo la oferta o el establecimiento del acuerdo es estrictamente ilegal. Hablé unos minutos con ambos jugadores, les expliqué lo que podían hacer y lo que no, y afortunadamente ahí se quedó todo.
Moraleja, si quieres pactar con tu oponente o pedir una concesión primero llama a un árbitro y habla con el árbitro, no con tu oponente. Por ejemplo:
Jugador A: árbitro, podemos tirar un dado para decidir quién gana? ===> Legal, el árbitro te dirá que no puedes hacerlo.
Jugador A: jugador B, tiramos un dado para decidir quién gana? ===> Descalificación.
Es fácil, no? Siempre preguntadnos, que estamos ahí para ayudar y evitar problemas.
Por último una nota un tanto triste desde mi punto de vista. Hacia la mitad del torneo un árbitro me dice que ha visto a un jugador esposado a una silla. Si, unas esposas de acero, de las de policía. Me acerco a ver qué pasa y el jugador ya no está esposado a la silla, pero hay otro chico con las esposas en la mano. Le pido que inmediatamente deje de crear problemas, y le explico que ese comportamiento es totalmente inadmisible en un torneo de Magic. Para mi disgusto me argumenta que es una broma friki en un entorno friki, y le digo que no voy a tolerar ese comportamiento en la sala, ya que por una parte podría llegar a ser peligroso, y por otra parte no da un gran ejemplo a los demás. Puse los hechos en conocimiento del organizador para que tomara las medidas oportunas para evitar que volvieran a suceder hechos similares, y luego hablé con más calma con el dueño de las esposas, que para colmo es un viejo conocido mío. Me dijo que no entendió por qué me había molestado la broma, y que él la veía como algo inofensivo. Le expliqué que si bien se perfectamente que está bromeando con sus amigos es totalmente improcedente hacer este tipo de cosas en un torneo de Magic, donde cualquiera que lo vea lo puede malinterpretar. Le puse como ejemplo lo que podría suceder si por lo que sea el chico esposado tiene un percance de salud estando esposado. Digamos que tropieza y se cae por la escalera- Vendría una ambulancia para socorrerle, y ante la situación llamarían a la policía. Y qué le digo yo a la policía? Que como responsable del torneo junto al organizador permito que la gente inmovilice a los amigos esposándolos?
En fin, al final la situación no fue un problema en sí misma, pero me llama la atención lo obtuso del sentido del humor de algunos. Al fin y al cabo a un torneo de Magic vas a eso, a jugar a Magic, a estar con los amigos, a disfrutar de tu hobby, y no a hacer tonterías que puedan poner en peligro a otros.
Esto es todo por mi parte, decir que fue un inmenso orgullo el poder ser el Head Judge de este torneo, y espero que para todos los que estuvisteis allí fuera una experiencia grata. Nos vemos el primer fin de semana de Octubre en el Eternal Weekend en Alcobendas, y más adelante en el GP en Ámsterdam!!!
Queridísima Lorelei,
¡Día de días! Mi entrenamiento ha finalizado y ahora estoy tras la pista de la mayor abominación impía – un Vampiro. Al que le estoy dando caza es inteligente, no hay duda. ¡Pero tengo la fe de mi lado! Fe en Avacyn, fe en mi entrenamiento, y sobre todo, fe en la verdad de que el sueño bendito no es nada comparado con vivir una vida contigo.
Tuyo,
Pitre
23º de la Luna del Cazador, Ava. 719
mrrualutn@yahoo.es