Banner Central

El Tilt

Quería hablaros de un tema para mí bastante importante, pero antes de meternos en faena, dejadme que os ilustre con una situación que me ocurrió en un torneo, hace un par de meses:

"El día había empezado bien, 3-0 en rondas y 6-0 en partidas antes de ir a comer. Incluso había intentado moderarme un poco a la hora de comer, para evitar esa somnolencia que me entra en la sobremesa y que sé por experiencia que me hace jugar peor. Sólo tenía que ganar una más de las dos siguientes rondas y parecía cosa fácil, viendo que el mazo estaba totalmente on fire.

En la cuarta ronda me tocó contra Darío, con Storm. Un mal pairing y un buen jugador; además tuve que hacer mulligan a 5 y a 6. Me arrolló, incluso pasando a través del hate. Bueno. No pasa nada. Es normal.

La quinta ronda me tocaba contra Dani, amiguete mío desde siempre. Sé que juega dredge, y he ganado a dredge en torneos anteriores - además sé que Dani está un pelín oxidado. Pero nada que hacer: mi mazo me obliga a hacer mulligans infames sin nada que jugar y sin hate, y además la baraja de Dani funciona a pleno rendimiento y en ambas partidas estoy muerto en el segundo turno.

Le doy la mano y me levanto de la mesa de malas formas, cagándome en todo y maldiciendo mi torpeza (por no hacer más mulligans) y mi desgracia"

Hola a todos! Hoy voy a hablar de una de las maldiciones de todo jugador competitivo, sea el juego que sea: el tilt, esa frustración que nos entra a veces cuando vemos que la hemos liado parda, o que nuestro oponente ha topdeckeado como un campeón, o que nuestro pool es basuriento, o que nos hemos quedado una maltano pensando que llegaríamos pero no vamos a llegar a ninguna parte, y la partida se nos escapa.

¿Por qué ocurre?

Supongo que cada uno tendrá sus razones específicas pero en general el tilt se produce porque, en el fondo, pensamos que nos merecemos ganar más que el oponente. Porque todos nos creemos mejores de lo que somos, porque pensamos que nuestro oponente es un tremendo, etc etc. En mi caso, ganar es una forma de ganar autoestima, de demostrar a todo el mundo que soy bueno. No alcanzar los objetivos, para mí, significa que estoy perdiendo el tiempo miserablemente: con todo el tiempo que dedico, con todo el dinero que gasto... inconscientemente pienso que me merezco ganar más que el de enfrente, con lo que si no gano es porque soy muy malo, y entonces ¿qué hago aquí? Eso es lo que me cabreaba, y lo que llevaba fatal a la hora de perder.

¿Por qué no es bueno?

1 Porque no es agradable para la gente que está a nuestro lado. Aunque algunos amiguetes sean muy buenas personas y sientan compasión, a la larga perderemos el respeto de la gente. Aunque algunos sean buenas personas y finjan interés, la realidad es que a nadie le gusta tener cerca a alguien que está quejándose siempre de lo mal que roba él y lo bien que roban los oponentes. Además, seguramente no será así.

2 Porque toda la energía y todos los pensamientos que destinamos a lamentarnos es energía y pensamientos que no destinamos a nuestro objetivo en ese momento, que es ganar la partida. Tal vez el apartado 1 os dé igual porque no tengáis amigos. Pensad en esto entonces. Nada de lo pasado hasta ahora puede cambiar, así que invirtamos todas nuestras fuerzas en ganar con la situación que tenemos ahora y juguemos para nuestras salidas.

¿Cómo combatirlo?

1 Lo más importante: tener algo de perspectiva. Daos cuenta de que esto es un juego, de que hay problemas mucho más importantes en la vida. Similar a lo que comentábamos en aquel artículo, Playing to Win, es estúpido gastar los dinerales que gastamos en cartas, en viajes... para luego llevarnos malos ratos.

2 Ser honestos para con nosotros mismos. Ver que también hay partidas que ganamos porque tenemos más suerte que el bobo, porque nuestro oponente se atasca irremisiblemente. En general, el karma tiende a equilibrarse y si ganáis X partidas porque robáis como los ángeles, haceos a la idea de que perderéis otras tantas por la misma razón.

3 La definitiva, y la que cuentan todos los pros con los que he hablado de esto: Aceptar que Magic es un juego donde la suerte, la varianza o como queráis llamarlo juega un papel importante. Magic es un juego en el que se baraja, y al hacerlo estamos introduciendo un componente aleatorio. Habrá partidas que perderemos sin poder evitarlo; Kai Budde, en la cima de su carrera, no tenía un porcentaje de victorias superior al 70%.

Para terminar, dos apuntes.

1 No confundáis jugar cabreado con jugar concentrado. Hay personas, entre las que me incluyo, que no son multitarea y para jugar bien tienen que estar con sus cinco sentidos puestos en la partida. Si haces un chiste y tu oponente no te responde, respétalo. Seguramente os echaréis unas risas al acabar la partida.

2 Tampoco hay que confundir competitividad con mala leche. Una cosa es ser tremendamente competitivo y hacer todo lo posible por ganar. Pero si al acabar no estrechas la mano de tu oponente... no tienes elegancia ni la conoces, y como dice el refrán castellano "quien juega ceñudo su mujer lo hará cornudo"

Un saludo a todos. Nos vemos en las mesas.
Considera dar soporte a nuestro esfuerzo:  Patreon