Al lío. Tenemos ocho elfos y cuatro cobras para acelerarnos en los primeros turnos. Llevamos doce cartas que nos ponen bichos eldrazi, que aunque dan maná a costa de su sacrificio, no es conveniente que los quitemos de enmedio. El truco es meter un Beastmaster Ascension y pegar con nuestros 0/1 (y con todo lo demás) que automáticamente ganan un bonus +5/+5, dejando con la boca abierta al rival cuando ve que su silo de vidas queda limpio de polvo y paja. ¿En qué turno, forzando, podemos realizar tamaña crueldad? Pues creo que en turno 4 tenemos hecha la tostada. Además, Eldrazi Monument es una gran jugada para acabar con el oponente y su mantenimiento no es un handicap para nuestra baraja.
Plan B. Si no nos llega el encantamiento milagroso, Wolfbriar elemental puede ser una amenaza monsturosa. Si nos encontramos con un removal masivo que nos haga recolectar nuestras hierbas verdes y ponerlas en el cementrerio, sinceramente, mi opción es que cada uno rece al dios que más le convenga. Vale que Vengevine es de las pocas cartas que le pueden hacer daño a ese tipo de oponentes, pero dejémoslo claro, sin casi posibilidad de alimentar nuestra mano a razón de más de una carta por turno y habiendo agotado nuestra ventaja de cartas en mesa, la opción de remontar es harto complicada.
El banquillo no lo voy a a comentar mucho más allá del Leatherback Baloth o River boa. El primero porque es un pedazo de pino a falta de Vengevine de base, la segunda porque es una de esas cartas que pinchan y mucho a las barajas de control, sobretodo si queremos acabar con los contadores de los más que presumibles copias de los caminantes de planos que veremos en frente. Además, su islandwalk viene muy bien si tenemos capacidad de doparla. Si seguís leyendo, creo que entenderéis por qué no comento más de su sideboard.
A ver, esta baraja es de BLOQUE, o sea, que tiene un horizonte de cartas a incluir bastante más alto. Es más, sin hacerle muchos cambios, un splash de otro color, como puede serlo el rojo, incluso creo que puede darle algo más de profundidad. Las principales cambios o posibilidades que le veo a incluir son Garruk Wildspeaker y Overrun. Las dos cartas son de clara vocación agresiva. Además, el caminante de planos es muy interesante tanto en cuanto los removal masivos lo respetan y las fichas que ponga pueden hincarle el diente a las vidas del oponente. Llanowar elf es otra carta que podemos tener en cuenta, aunque vista la baraja puede tener entrada sólo si modificamos la baraja para darle un segundo color.
Tanto Awakening zone y Goblin assault pueden ayudarnos en el banquillo frente al control, ya que su capacidad para ponernos fichas en el batlefield, puede ser monstrusa bien conjugada con Overrun, Beastmaster Ascension o la habilidad del Garruk (lo que viene siendo otro Overrun). Y Ya que hemos metido la puntilla del rojo, Bloodbraid Elf puede ser perfecta para meterle presión al rival. Y claro, si abrimos la horquilla del rojo, podemos tener en cuenta por un lado, cartas que ataquen las vidas directamente o limpien la mesa de bichos (de lightning para arriba); y por otro, más cartas del gremio de ponernos fichas eldrazi, que "haberlas haylas", aunque sinceramente, creo que no hacen falta y/o no superan en calidad de prestaciones a Awakening zone.
Es evidente que también se puede hacer una variante ramp, pero eso ya es harina de otro costal. Creo que tal como está la baraja y con dos otres retoques, puede hacer frente a un buen número de barajas del formato. Que Maelstrom pulse nos parte, pues sí. Que la Iras de chuchi en blano y negro nos hunden, también. Pero que esto se come a cualquiera que se atasque un pelín o no se robe ese removal que nos hace palmarla, tenerlo por seguro. Además, al ser sangre fresca en el
menú, poca gente se preparará algo contra nosotros de manera específica. Ya digo que HAY QUE MODIFICARLA A ESTANDAR, así que nadie la fotocopie pensando que tiene un tier1 en las manos.
Es una idea, si alquien quiere algo más de info y le interesa, el propio Zvi nos explica la mecánica en este enlace. A mí me rula, ya me direis vosotros.
Juan Manuel Barrera