De vez en cuando me gusta mirar en mtggoldfish la lista de las cartas más jugadas, para fijarme más que en estrategias concretas, en cuáles son las piezas que conforman las mismas.

Hace unos meses os hablaba de como el Camino al exilio había remplazado al Lighting Bolt como mejor removal de Modern, y como Abzan se ponía un poco por encima de Jund en términos generales a la hora de mejor baraja, pero ahora tras la salida de Aether Revolt y hasta que llegue Amonketh tenemos este panorama:

Pues sí, efectivamente el Path sigue jugándose más, pero lo primero que debería llamaros la atención es que 5 o más bien 6 (si contamos al Mago fulminador) del top son negras, muy por encima del segundo lugar, que en todo caso sería el rojo, con 2 (de nuevo contando fulminator) y verde, blanco y azul con una de cada.

Si nos vamos a las criaturas obviamente la diferencia no es tan aplastante, ya que aquí contamos con 6 colores, al tener Eldrazis, aun así tenemos 1-2 rojas, 3 verdes, 2 incoloras 1 azul y 2-3 negras.

LO VIEJO, LO NUEVO Y LO PRESTADO

No me entendáis mal, no es que nos vayamos de boda, sino que son varios los factores que hacen que el negro esté de moda. En primer lugar dos cartas pilares de toda estrategia negra que se precie como son los descartadores:

Desde hace mucho tiempo, casi desde que Modern es Modern, el descarte ha sido la mejor respuesta a las amenazas del rival, con el permiso del removal. Eso es quizás una de las diferencias más claras con Legacy, aquí no tenemos el poder omnipresente del azul y sus contrahechizos.

Comparados con Fuga de maná o Reenviar (hechizos con mucho potencial pero que empeoran según la partida avanza) tanto Confiscar pensamientos como Inquisición de Kozilek nos permiten interactuar con la mano del rival desde el primer turno, trazar un plan de juego en función de lo que veamos y si es cierto que al topdeck son peor que un contrahechizo, existen otras cartas (también negras) que permiten sacar ventaja de ellos.

Otra de las cartas clave de las estrategias basadas en el negro no es otra que Liliana. ¡Ay! cuantos disgustos da al oponente, y es que con ella en mesa podremos librarnos de los descartadores que nos sobren para sumar contadores de lealtad. Si bien no es la carta más significativa de dicho color, es otra de las bases para que el negro esté en lo más alto.

Y hablando de Lilianas, hay que hacer referencia a su versión de Eldrithc Moon, que poco a poco se ha hecho un hueco en el formato. No está a la altura de la primera, pero su segunda habilidad resulta muy útil en las nuevas estrategias del tipo Sombra de la muerte, donde se juegan pocas amenazas y de esta manera pueden ser recicladas.

Lo nuevo no es otro que el poderoso Empujón Fatal, el tercer removal de coste uno que se ha unido al olimpo donde estaban el Bolt y el Path. Poder interactuar con casi cualquier criatura del rival por ese coste también le ha dado un empujón de calidad al negro, que muchas veces tenía que apoyarse en otros colores para hacer uso de mejores removal: Terminar, Deterioro brusco, o simplemente jugar los anteriormente mencionados.

Cartas como Tajo Asesino, Golpe a la garganta y similares quedan un paso por detrás y realmente salvo en casos excepcionales, podremos hacer frente a esas criaturas de coste 5 o más con cartas de banquillo, o mejor aún, descartándolas...

Y todo esto nos lleva a lo prestado, o como he decidido llamar a la Sombra de la muerte, porque si lo pensamos fríamente, es una carta que lleva mucho tiempo en el formato, y no ha sido hasta hace bien poco, el último año quizás, donde ha empezado a ver juego.

No ha sido hasta la prohibición de la Sonda Gitáxica cuando esta carta ha empezado a brillar más. Antes era la clave de una baraja que giraba en torno a ella pero que era muy all-in, y hasta cierto punto no era una opción respetada.

Pero en cuanto se ha puesto codo con codo junto al Tarmogoyf y cartas de mayor calidad, ha demostrado que no necesita tener un Furia de batalla temur o Grandiosidad a su lado para ser una auténtica amenaza.

Ahora mismo podemos afirmar sin miedo a equivocarnos mucho que la mejor baraja del formato es Sombra de la muerte Aggro, ya sea en su versión Jund, con splash a blanco para el sideboard, sin rojo como la baraja de Reid Duke que comentaba la semana pasada, quitando Fuego de alquitrán y Mandato De Kólagan y por último una variante que también ha estado haciendo buenos resultados como Grixis Shadow.

E incluso tenéis una version tipo Esper, que cambia los bolt (muy malos ahora mismo con tanta criatura enorme) por Path. En cualquiera de estas variantes encontraréis un elemento común: una base negra de más del 50 por ciento de la baraja.

Si miráis la lista tenéis todo lo que hemos comentado hasta ahora: descarte, Empujón Fatal, Lilianas y Sombra de la muerte. Además las otras dos criaturas negras más jugadas como son Tasigur y Pescador del Gurmag, que tienen la ventaja de entrar muy pronto al campo de batalla con Depuración de pensamientos y además son inmunes a Empujón Fatal.

Y no quiero cerrar sin hacer referencia a la otra criatura que va de la mano de la sombra, aunque rara vez entre al campo de batalla: Aparición callejera, que nos permite perder vida y engordar las sombras, robar carta, ayudar al delirio y todo en una sola carta.

El hecho de que la sombra sea tan jugada ha hecho que esta carta, al no ser reeditada en Modern Masters 3, suba su precio exponencialmente, y me pregunto hasta donde llegará, igual que las Baratijas de Mishra, aunque eso daría para otro artículo.

En definitiva, es un buen momento para jugar negro, quizás estemos viviendo la época dorada de las Sombra de la muerte, y no sé hasta dónde llegará, porque por un lado puede llegar a ser opresivo, pero no veo a Wizards prohibiendo una criatura undercosted, que funciona como un Tarmogoyf a costa de nuestras vidas (tal vez la solución estaría en Steet Wraith, pero es pronto para especular).

Y eso es todo por esta semana, así que ya sabéis, poned la música a tope, ya sea Amy Winehouse o AC/DC, hacer un Back to o un Back in Black y disfrutad del lado oscuro.

¡Hasta dentro de una semana!

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