Banner Central

Sobre Perder

¡Hola a todos un martes más! Me encanta jugar a Magic, es de largo el juego que más me gusta de todos los que he probado en mis 36 años, llevo jugando al mismo 23 años ya y no tiene pinta de que me vaya a cansar pronto. Pero hay una cosa que odio de Magic, seguramente la que menos me gusta del juego: perder. Odio perder. No me gusta perder a nada, pero a Magic menos. Y como no tengo la habilidad innata de jugadores como Jon Finkel resulta que pierdo más de lo que me gustaría, con todo lo que eso conlleva: falta de seguridad en uno mismo, autoflagelarme pensando que soy el peor jugador del mundo y que no me cunde nada el tiempo que dedico (y ya os adelanto que es mucho), etc etc.

Creo que una parte fundamental para mejorar como jugadores es saber gestionar esa frustración que nos surge al perder. Seguro que muchos de vosotros, tras haberla liado, habéis perdido completamente el foco del juego y habéis empezado a quedaros manos malas o a jugar de mala gana. No podemos tirar el torneo por la borda simplemente por lo que pase en una partida - así que conviene no olvidar un par de cosas:

Hay partidas que no podemos evitar perder

Hubo un tiempo en el que pensaba que siempre podíamos hacer algo para evitar perder. Desde jugar tal carta en vez de tal, pasando por banquillear de formas distintas o hacer más o menos mulligans hasta, simplemente, haber elegido otra baraja para el torneo. Sin embargo en los últimos tiempos me doy dando más cuenta de que hay un cierto número de partidas en las que simplemente no hay una jugada ganadora en nuestras cartas a poco que el oponente sepa lo que se hace; y no me refiero sólo a hacer mulligans hasta el infinito o a atascarse de tierras. Todos conocéis esa sensación, cuando perdéis la tirada de dado y el oponente sale de Toolcraft Exemplar + Heart of Kiran, o tiene la famosa curva absurda de Winding Constrictor; Rishkar, Peema Renegade y Verdurous Gearhulk. Simplemente no hay nada que hacer, y nos pelan sin remisión a pesar de que nuestra mano era quedable, con tierras y hechizos.

Es saludable tener una autocrítica hacia nosotros mismos (por ejemplo: seguro que hay veces que la liamos, y no siempre que perdemos es por mala suerte) pero la autocrítica, como todo, ha de tener unos límites.

Todo el mundo, incluso los mejores, pierde partidas. Muchas partidas.

Esto es lo que más os puede sorprender. ¿Sabéis cuál es el porcentaje de victoria de Luis Scott-Vargas en los Pro Tours? Pues anda por el 65%. Y es uno de los mejores jugadores de la historia, habiendo hecho top8 en tres ProTours consecutivos entre otros muchos éxitos. Vale que se trata de Pro Tours, el torneo con el más alto nivel de exigencia, pero aun así: supone perder una ronda de cada 3.

He tenido acceso a los porcentajes de victoria de los jugadores de Draft en el MOL, de los antiguos 8-4. Los jugadores con 1850 de ELO (ranking en el que resulta tanto más difícil subir cuanto más puntos tengamos) tenían un porcentaje de victorias del 66% - y estaban en el percentil 96. Los que tenían ELO de 1900 (percentil 99, o sea, mejores que el 99% de jugadores) andaban por el 74% de porcentaje de victorias - es decir, perdían más de una ronda de cada 4. Y el mejor jugador tenía 1977 de ELO, lo que suponía un 80% de victorias; o lo que es lo mismo, palmar una de cada 5.

Si jugadores con 1977 de ELO pierden una de cada cinco rondas... ¿qué esperamos nosotros?

Entonces, ¿qué hacer?

A partir de aquí os podría contar varias cosas: no perdáis el foco, mantened siempre una actitud positiva, y demás lugares comunes. Pero creo que lo mejor que podemos sacar de este artículo es lo siguiente:

Las partidas de Magic se dividen en tres grandes grupos: aquellas que ganamos fácil (porque robamos estupendamente, porque nuestro oponente hace múltiples mulligan o se roba exceso o defecto de tierras), aquellas que perderemos sin poder hacer nada (por lo mismo) y aquellas que serán disputadas e igualadas.

La mejor enseñanza a extraer de este texto (y yo soy el primero que debería trabajar en ello) es no perder energía mental en las partidas que perderemos sin poder evitarlo. Esto significa no lamentarnos en exceso, no pensar que somos unas víctimas de la mala suerte o que el universo está en nuestra contra. Aceptarlo como lo que es, y seguir adelante. Creo que esto nos permitirá estar al cien por cien en aquellas partidas igualadas. No sé quién comentó una vez que el buen jugador no lo es por ganar todas las partidas (esto es imposible) sino por ganar un gran porcentaje de esas partidas igualadas.

Resumiendo

Una vez más: Magic es un juego de azar desde el momento en el que robamos de una baraja aleatorizada. Como juego de azar, tiene su varianza. Y desde el momento en que nos sentamos a jugar deberíamos aceptar que perderemos partidas. Podemos gestionarlo bien, tomándolo como lo que es, algo inherente al juego, o podemos hacer de cada derrota, de cada torneo que no sale bien, un mundo. Creo sinceramente que ganaremos más partidas, a la larga, si lo aceptamos. No, no cabrearnos por perder no significa que nos moleste menos perder - es simplemente que ya no podemos hacer nada por ello así que no sirve darle vueltas - y nos sale más a cuenta concentrarnos en la siguiente ronda.

Esto es todo lo que os quería contar hoy - ¿qué opináis? ¿tenéis algún truco mental para llevar mejor las derrotas? Contádnoslo en los comentarios :)


Considera dar soporte a nuestro esfuerzo:  Patreon