Hola a todos de nuevo. La semana pasada os comenté barajas que me parecieron realmente buenas para el Nacional de Estándar que se acercaba. Este fin de semana tuve oportunidad de jugarlo en Sevilla. A pesar de empezar tropezando, conseguí remontar un poco, pero acabé yéndome del torneo en la sexta ronda.
Finalmente jugué Sultai Control.
Juega cartas poderosas, más un pack de removals y ventaja de cartas para ganarle el lategame a nuestro rival. Lo elegí porque me parecía que el formato estaría lleno de Abzan Aggro y decks Midrange intentando dar caza a estos. En parte acerté, pero el formato es tan complejo, hay tantas barajas, que lo mejor es jugar un deck menos controlero.
En fin, aquí va la lista:

El deck no tiene muchos misterios, pero es cierto que cualquier error te condenará a la derrota. En la primera ronda tuve uno realmente lamentable y que definió mi torneo a partir de ese momento: al petar una fetch para jugar un Tasigur con Delve, barajé mi mano en la biblioteca.
Perdí una ronda que, aunque estaba complicada, podía remontarla con un Tasigur en mesa contra nada de mi rival, y con un DTT en la mano. Un error bastante grave, que en un torneo de este tipo es imperdonable y te echa del mismo.
No me fue con mal con la baraja. Pasaron cinco más hasta que volví a perder otra ronda, pero estoy muy descontento con la calidad del mazo en sí.
El problema es el siguiente: tiene que salirte todo rodado o casi rodado durante los primeros 5 o 6 turnos y luego tener un pelín de suerte al topdeck. Básicamente, el Estándar actual es un formato con tal calidad de cartas en todas las barajas, que tienes que contestarlo todo o mueres. Si fallas en dicha respuesta o la usas de manera no del todo eficiente, pierdes.
Aprendí una lección muy valiosa de cara a siguientes torneos de Estándar que jugaré estos meses: es mejor jugar amenazas a respuestas.
Tengo claras dos cosas. La primera es que si comparamos el deck del ganador, Mardu Dragons, con la Sultai Control, vemos como la lectura del metagame es la misma, pero su estrategia es mejor. No solo tiene mejores respuestas, sino que tiene mejores amenazas.
El uso de Anger of the Gods contra agresivo, o los dragones contra Abzan, son un claro ejemplo de una lectura perfecta del metagame. Para futuros torneos recomiendo jugar o Abzan Control o Mardu Dragons, porque juegan las mejores cartas, las mejores amenazas y las mejores respuestas. Y eso es la clave del formato.
La segunda cosa es que la mejor carta del formato es Jace, Vryn's Prodigy. La gente lo está empezando a jugar en Modern, pero no creo que dé el nivel, la verdad. Aunque esta frase es atrevida y la podréis usar contra mí en el futuro.
El sábado hay PPTQs de nuevo y voy a intentar jugar una de esas dos barajas. Ahora mismo, algo así:

En aras de solventar mi error de análisis del formato, testearé durante estas semanas otros decks. Intento ganar un PPTQ y hacerlo más o menos bien en el próximo WMCQ.
Aún así, es cierto que Modern siempre me ha tirado más y que le daré más duro a ese formato. Se me ha descontrolado un poco estos meses en los que he hecho un parón.
Modern
Al día siguiente había un torneo con premios gordos de Modern. Opté por jugar uno de los decks que siempre evito en esta clase de torneos:
Me parece el mejor mazo del formato, de largo.
Por eso mismo evito jugarlo en este tipo de torneos, porque todo el mundo sabe perfectamente jugar contra él y tiene mucho banquillo para pararle los pies. Además, los mirror me parecen horribles y muy difíciles de jugar óptimamente si no has estado jugándola un buen tiempo.

Tampoco me fue mal. Me fui del torneo en la sexta ronda también, al perder por segunda vez y no poder ya optar al top 8. Aún así, tengo claro que aquí elegí también mal la baraja. Debería haber jugado alguna Rock, que es un deck con el que estoy más agusto.
En fin, la semana que viene os comentaré que tal me fue en el PPTQ de Estándar. Y algo de Modern, que hace tiempo que no os hablo de mis pensamientos sobre el formato.
Como siempre, os animo a escribir en los comentarios vuestras opiniones. Y a reíros de mí un poco de mi error en el Nacional.