Tal vez muchos la pasasteis por encima, pensando "puaf, una versión mala de Manabarbs, y encima tampoco Manabarbs es que consiguiera que Monored dejase de ser un Tier2 la última vez que la vimos en Estándar" - y este es un análisis bastante acertado de la carta en el vacío; pero no conviene analizar ninguna carta en el vacío sino en el contexto del metajuego, y aquí es donde Burning Earth brilla.
Y es que en este Estándar renta infinito jugar tres colores por encima de dos - si jugáis una base de maná de este estilo:
Sale muy barato cambiar las tierras básicas por dobles que den otro color, dejando algo tal que así:
Como veis, hemos metido 14 fuentes de rojo sin alterar el número de fuentes de blanco y verde. En el tipo2 actual además resulta que el poder individual de las cartas por separado es un factor muy a tener en cuenta, de forma que al final casi todo el mundo opta por jugar 3 colores en vez de 2 - fijaos: la única baraja bicolor que está ganando torneos es la roja - verde, y es más una baraja monoroja splasheando verde para Flinthoof Boar, Ghor-Clan Rampager y (si acaso) Domri Rade de banquillo.
Pero nos han sacado Burning Earth, y esta carta promete dar un vuelco a todo esto. ¿Por qué? Pues porque resuelve el problema que tenía Manabarbs muchas veces, y es que no podíamos jugarla si estábamos por detrás en la mesa, ya que el oponente podía limitarse a no jugar apenas nada, pegarnos con sus bichos, y nosotros teníamos que girarnos sí o sí o nos comían los bichos del contrario. En esta ocasión no es así, podemos bajarlo de coste 4 y resultará en muchas victorias contra barajas midrange (por ejemplo, negando las vidas de los Thragtusk)
Es especialmente letal contra el mejor mazo del formato en estos tiempos: Jund. Jund lleva ahora mismo (como mucho) 2 ó 3 tierras básicas, y no tiene ninguna forma óptima de sacárselo de encima (fijaos qué curioso: el coste 4 de Burning Earth hace que sea mejor que si costase 3, ya que quedaría a tiro de Abrupt Decay). La única forma de quitárselo sería con Ratchet Bomb (demasiado lenta), Vraska the Unseen (un pelín cara) o con Golgari Charm (la mejor tal vez, pero sigue siendo bastante situacional); cartas como Naturalize no son justificables ya que apenas hay encantamientos y artefactos en el formato.
Lo curioso del tema es que esta carta ha pasado de jugarse de 4 en 4 en los banquillos de las barajas rojas agresivas a verse de base. Ved los ejemplos del pasado fin de semana, en el SCG Open y en el top8 del GP Calgary. Adam Laforest llegó a las eliminatorias finales con esta construcción:
Aquí tenéis un ejemplo de una baraja viable única y exclusivamente gracias al encantamiento de M14, ya que sin él el pairing contra las barajas de control o Jund sería poco menos que imposible. Así las cosas, esta baraja resulta estar tremendamente bien posicionada en el metajuego, ya que además el removal y los Bonfire of the Damned son bastante efectivos contra barajas agresivas.
Curiosamente, Joseph Herrera hizo top11 en el SCG Open de este fin de semana con exactamente las mismas 60 cartas de base - su banquillo sí era distinto:
(cómo me gustan las Possibility Storm para enredar contra UWR ;D)
Otra posibilidad es meterlo en una baraja Monogreen que splashee rojo para esta carta y, ya que estamos, los archifamosos Domri Rade y Bonfire of the Damned; esto fue lo que hizo Rick Meditz en el SCG Invitational Qualifier de Farmingdale. Recibiremos algo más de daño pero siempre debería dolernos menos a nosotros que al oponente, que para esto llevamos hasta 13 básicas.Concluyendo, diré que ahora mismo deberíais tener en cuenta esta carta a la hora de afrontar cualquier torneo de Estándar. No digo que lleguéis a los extremos que sugería Pat Chapin, de meter 4x Evolving Wilds, 4x Borderland Ranger y el resto básicas - a fin de cuentas, es una carta bastante restringida en cuanto al número de barajas en las que puede entrar. Pero sí os sugeriría tener un plan contra la carta; a mí me gusta mucho Detention Sphere en mis construcciones Bant, ya que es bastante versátil y puede ser incluida incluso de base.
El problema de basar toda la estrategia alrededor de esta carta, por contra, es que cualquier oponente que se lo proponga puede acabar con ella sin sufrir demasiado. Pero, de momento, es hora de coger a la gente por sorpresa.
Disfrutad del verano y de este Estándar nuevecito que tenemos. Nos leemos!
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