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Mis Manías Magiqueras

Como comentaba ayer en Facebook, el domingo jugué por primera vez en lo que llevamos de temporada Junk Rites. No sé por qué me he negado hasta ahora a jugar el que dicen que es el mejor mazo del formato, pero así es. Esto me hizo recapacitar sobre las diferentes manías que tengo en lo que a Magic se refiere, y sobre ello vengo a hablaros hoy.

Espero que si tenéis vosotros también alguna de estas manías esto os sirva para recapacitar y para tratar de sobreponeros a ellas. Estas son las mías:

No jugar nunca el mejor mazo, a no ser que lo haya venido jugando desde el principio de la temporada.

Esto vendría a ser el "hipsterismo" aplicado a Magic the Gathering; por mucho que sea inconscientemente, está bien ser un "early adopter" pero subirse al tren una vez se ve que es bueno, eso no. Parece ser que tengo que demostrar algo, que jugar con el mejor mazo no me motiva o yo qué sé.

Esto no aplica si he jugado el mazo desde sus inicios. Delver, el año pasado, lo jugué desde noviembre. Cuando sólo era "esa baraja mala de ilusiones" y esto me legitimaba en mi fuero interno para jugarlo cuando ya era sin lugar a dudas el enemigo a batir. Jugué Affinity hace 9 años porque empecé a jugarla cuando todavía llevaban Broodstar y no metían Atog ni Disciple of the Vault. Pero me negué hace dos años a jugar CawBlade cuando era de lejos el mejor mazo del formato, y ahora mismo he tardado horrores en decidirme a jugar Junk Reanimator, a pesar de que lleva teniendo buenos resultados desde Marzo.

Lo intento camuflar diciéndome que así evito el hate, que jugando tiers 1.5 tengo la ventaja de la sorpresa y blaublaublau.
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Moraleja: testear absolutamente todas las barajas. Y jugar la que me ofrezca mejores resultados, pero no desestimar ninguna de entrada por mucho que sea la más jugada del formato.

Cambiar de mazo el día antes; algunas veces, incluso la mañana antes del torneo.

Hay un dicho por ahí: "un amigo nunca deja a otro amigo cambiar de mazo en la noche antes del torneo". Pero luego siempre es la misma canción - debido a la sobredosis de información que padezco (es lo que tiene leer absolutamente todo lo que se publica en Internet) el último día antes del torneo siempre leo algo sobre lo que según dicen es "el mejor mazo del formato", "the next big thing" y demás anglicismos que todos conocemos. Lo monto, lo llevo al torneo sin haberlo siquiera barajado, y me marco un 0-2 drop y salgo más cabreado que una mona.

He de decir que a veces he tenido razón. Después del Pro Tour París 2011 (cuando se reveló CawBlade y la combinación entre Stoneforge Mystic y Sword of Feast and Famine) se me ocurrió que algo así a lo mejor resultaba ser medio bueno en el Extendido de 4 bloques; mi grupo de testeo me ganó todas las que jugamos (ellos pilotaban Hadas, y bastante bien por cierto) y desestimé la idea. Un mes más tarde, CawBlade ganaba todos los torneos de Extendido. Otras veces hice top8 en PTQ con una baraja copiada en la mañana del torneo, y cambiando los Woolly Thoctar por Bloodbraid Elf en una baraja que jugaba Negates de base.

Pero no suele ser lo habitual. Con esta bendita práctica me he estampado muchas más veces que al contrario.

Se pueden sacar varias enseñanzas de esto:

1. No se os ocurra llevar a un torneo algo que no hayáis testeado. Jamás. Ni aunque sea The Next Big Thing (si es el caso, que no suele serlo, el jugarlo sin testeo os hará perder de todas maneras) Renta más jugar un mazo un poco peor que sepáis como va.

2. Guiarse sólo de los resultados es bueno hasta cierto punto. Por suerte o por desgracia mi grupo de testeo son todos jugadores de bastante nivel, con abundantes top8s en PTQs y demás - esto hace que pierda más testeando que durante el PTQ. La baraja es buena o no independientemente de que me haya robado basura durante toda la tarde. En general podemos concluir que el testeo es bueno.

No comprar más de 4 copias de una carta

Voy a decir algo que tal vez resulte polémico, pero ahí va: no quiero ser dealer. Afortunadamente tengo un trabajo y creo que mi tiempo vale más que el poco dinero que puedo sacarle a andar trapicheando - si quiero ganar algo de dinero con Magic para que el hobby no salga tan caro, escribo artículos o arbitro torneos. Creo que la especulación rampante que vivimos hoy en día está haciendo daño al común de los jugadores, haciendo que todos paguemos las cartas más caras.

Os pongo un ejemplo: antes, cuando no se movía tanto Magic por internet, uno se iba al Rastro y vendía sus cartas caras a un precio, generalmente menor que el de las tiendas. Ir al Rastro era más cansado pero más barato y yendo a las tiendas te asegurabas el encontrar la carta que querías, pagando un poco más.

Ahora no. Ahora cualquiera va de dealer y cualquiera pone su carta de la mítica de marras en internet. ¿Y a qué precio? Pues nunca por debajo del precio mínimo, siempre en torno al precio medio o 1 ó 2€ por encima. Y asi sucesivamente. Las tiendas también están en ese mercado y todo esto tiene como resultado que ahora todo el mundo vende al mismo precio.

Pero para las tiendas no es problema: antes compraban a X y vendían a Y, ahora compran a X+5 y venden a Y+5. Ellas tienen sus precios de compra, y si tienen que subirlo esa subida repercutirá en los usuarios, que seguidamente subirán también su precio; esto está bien para las tiendas, que para eso son un negocio, pero no lo veo tan bien para el caso de Fulano en su casa con 4 cartas mal puestas. Al final, el que lo sufre es el usuario medio. Si va un niño a montar una baraja de Estándar y le dicen que o juega Monored o que se prepare a aflojar 100€, algo estamos haciendo mal.

Y por esto me niego a comprar más de 4 copias de una carta, aunque está clarísimo por ejemplo que las dobles de Rávnica van a valer el año que viene cerca del doble de lo que cuestan ahora.

Contra esto no se me ocurre ninguna enseñanza que sacar. Supongo que es el Magic que tenemos ahora.

Despedida

Me quedo sin espacio así que os animo a compartir vuestras manías (y vuestras opiniones) en los comentarios de aquí abajo. Nos vemos!
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