Hace unos días, mientras leía el artículo de Sébastien Hook-Koon (Halo: Viaje iniciático a la partida legendaria, 2011) sobre como Bungie consiguió establecer un diseño de videojuegos casi perfecto con Halo: Combat Evolved (Bungie Studios 2001) Me venía a la cabeza porqué Modern es un formato tan frustrante para la mayoría de los jugadores no habituales al formato...
Bastionen detallaba en el artículo como a medida que iba evolucionando la dificultad del juego (Fácil, Normal, Heroico y Legendario) como la progresión del jugador iba evolucionando de manera paralela con el diseño del mismo videojuego.
Exponía en su argumentación que mientras iba subiendo niveles de dificultad del mismo, el jugador iba adquiriendo aptitudes diferentes según se le presentaban los problemas. Por ejemplo, para avanzar en modo fácil sólo tenía que dominar dos aspectos básicos de la jugabilidad: dispararle al enemigo apropiado y, a la vez, moverse. A su vez, en el modo normal para avanzar, era necesario dar un paso más que era el dominio del uso de la Granada. Para avanzar en modo heroico, era preciso dominar la elección del armamento adecuado para cada situación, ya que el juego sólo te permite llevar dos armas al mismo tiempo. Y por último en el modo legendario, el dominio de los ataques cuerpo a cuerpo.
Esto era un proceso natural del jugador,a medida que iba avanzando, el jugador de manera natural iba aprendiendo los recursos necesarios para salir ileso de la situación que los Covenant (la raza enemiga del juego) le iba planteado dificultades. Era algo que aprendía de manera natural, no había ningún ecuatorial, ni ningún tipo de ayuda externa por parte del juego que ayudara a la toma de decisiones. Simplemente, erigiéndose con un diseño envidiable y prácticamente sin fisuras, el jugador iba aprendiendo de manera orgánica. Cualquier persona, sin necesidad de una habilidad increíble puede completar Halo: Combat Evolved aprenhendiendo directamente del propio juego.
Esto es algo satisfactorio, el hecho de ir creciendo con el juego mismo e ir mejorando poco a poco mientras vas aprendiendo con el juego mismo. Es algo a lo que todos los diseñadores de videojuegos intentan aspirar, pero muy pocos consiguen refinar la fórmula de tal manera que en la mayoría de los casos no resulte frustrante. Esta evolución es similar a como afrontar un formato como Estándar, coges una lista, la adaptas al metajuego y con ella vas viendo y planteándote las dificultades que el formato te presenta hasta que consigues adaptarte y superarlas. Se trata de un aprendizaje más o menos lineal.
Sin embargo, Modern es una selva. Existe una variedad inmensa (más que en cualquier otro formato de Magic conocido) de decks que pueden conseguir la victoria de cualquier torneo. No existe el deck a batir, ni existe el mejor deck que jugar. Todos tienen una calidad altisíma y todos pueden alzarse victorioso en un torneo. Sin embargo, existe una variante que se repite en Modern desde que existe el formato, este premia al que conoce su mazo.
Si repasamos la historia de los ganadores en este formato podemos ver como gente que juega su mazo (su Pet Deck) hasta la saciedad tiene más posibilidades de alzarse ganador que cualquier otro que jugador que se enfrente al formato probando los tiers del mismo. Como ya repasé hace unas semanas, Patrick Dickmann uno de los mejores jugadores de Modern que han existido, este consiguió sus éxitos dominando a la perfección dos barajas, Twin y, tras su baneo, Affinity. Semana tras semana, en los ganadores de las listas de las ligas competitivas de MTGO vemos como DaSneakyPete consigue 5-0 o consigue buenos resultados en los Challenge semanales, con una baraja completamente fuera del radar como es Ad nauseam. O como más recientemente, Ondrej Strasky ha empezado a disfrutar de Modern desde que ha encontrado una baraja que disfruta jugando como es Humanos.
Seguramente, en más de una ocasión habréis leído como muchos jugadores profesionales del circuito competitivo, quejarse de que Modern no debería ser un formato competitivo o como de serlo, cambiar las reglas del juego para adaptarse al metajuego amplísimo del mismo, como por ejemplo, permitir más de 15 cartas de banquillo.
Es no es una simple queja o un lloro por parte de los Gold o Platinum level como he podido leer en más de una ocasión. Modern es un formato inabarcable, debido a la alta calidad de las cartas disponibles, la mayoría de las partidas se resuelven sin apenas interacción por parte de ambos jugadores. Sólo con ver la mano inicial de cada uno de ellos, se puede deducir de manera sencilla, quien va a ganar esa partida. Esto no es algo, que resulte agradable de asumir, no es una bienvenida hospitalaria a un formato.
Modern requiere una ruta de aprendizaje, completamente diferente a la que la de otros formatos. No vale con coger el mejor deck y examinar sus puntos débiles y fuertes y adaptarlo al metajuego existente. Modern no tiene un metajuego como tal, cada ronda te vas a enfrentar a un mazo diferente y debes saber adaptarte a cada una de las dificultades diferentes que se te plantean ronda tras ronda. ¿Y cuál es la mejor manera de conseguirlo? Conociendo tu mazo a la perfección.
Cuando conoces tu mazo a la perfección partes con una ventaja clara, por mucho que el pairing sea desfavorable, te has enfrentado a esa dificultad en más ocasiones que la mayoría y sabes cuando es una batalla perdida y cuando no. Modern premia de una manera abismal aquel que conoce su mazo, ¿Te has planteado alguna vez por qué Corey Burkhart consigue ganar con Grixis Control y los demás no? Muy sencillo, lleva jugando el mismo arquetipo desde casi su creación.
Burkhart, Dickmann o Strasky cogieron su Halo particular y tomaron una línea de aprendizaje completamente inversa a la lineal antes citada, empezaron adaptandose abismo que supone modern, hasta que el abismo les resultó reconfortante.
Por eso, si pretendéis jugar el Gp de Barcelona este próximo fin de semana (o de cara a la próxima temporada de PPTQ's) me recomendación es que juguéis el deck que más hayáis jugado y que más se adapte a vuestro estilo de juego, ya que será con el que mejores resultados conseguireis.