Banner Central

El Nacimiento de los Mediocres

Hace menos de una semana el Real Madrid Club de Fútbol se alzó con la decimotercera Copa de Europa en el estadio Olímpico de Kiev. Esto es un hecho completamente insólito, no sólo porque se haya convertido en el equipo más laureado de Europa, sino porque la Champions es una competición especial, donde cada año elegía a sus actores principales siendo ellos, año tras año, actores diferentes.

Pero el R. Madrid ha cambiado eso, durante tres años consecutivos el equipo blanco le ha hecho perder ese halo de singularidad que acompañaba a la Copa de Europa, haciendo que cada año el ganador fuera diferente. Ni siquiera el equipo que deslumbró al viejo continente con una propaganda ensordecedora, fue capaz de conseguirlo. Es algo completamente inaudito, convertir la victoria en algo vulgar, sólo está al alcance de unos pocos elegidos.

Pero mientras se regalaban en los festejos propios de una victoria, el ente inanimado más grosero que existe, la Prensa. Intentaba minimizar (como siempre) el éxito de los blancos hablando del futuro, de jugadores, del próximo año, de la suerte, etc. Ninguno remarcaba que a pesar de haber ganado la competición en 13 ocasiones, el R. Madrid ha tenido que perder la competición en 48 ocasiones, menospreciando a los rivales a los que se ha enfrentado y un montón despropósitos, propios del analfabetismo de gente que no ha comprendido que la victoria es una excepción (propia del trabajo bien hecho, pero una excepción) y que la derrota es lo normal en la competición.

Y no, no os habéis equivocado de web, aún seguís en Moxes y esto sigue siendo una página sobre Magic: The Gathering. Pero exponía el fútbol como ejemplo, porque es el mejor catalizador para entender la cultura de un país. ¿Que se puede esperar de un país ridiculiza el éxito catalogándolo de suerte? ¿Qué se puede esperar de una cultura que mira a los campeones con recelo en vez de con admiración? ¿Qué se puede esperar de los mediocres?

Cuando se publiquen estas líneas, posiblemente quedarán pocas horas para que de comienzo el Pro tour Dominaria, donde un alto porcentaje de los mejores jugadores del mundo, se den cita en Richmond. Para enfrentarse a 16 rondas de pura competición en la que sólo uno de ellos saldrá en la foto final con el trofeo. Pero detrás de esa foto sonriente con el trofeo, se esconderán un largo recorrido de derrotas que componen un camino de esfuerzo y dedicación que en aquel momento le sirvieron para aprender, que desde la derrota se construye todo.

En 1920, Paul Klee pintó un lienzo que sirvió como inspiración para el filósofo alemán Walter Benjamin (convirtiéndose este cuadro en una de las pocas pertenencias del pensador) para su alegoría del Ángel de la historia:

Hay un cuadro de Klee que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desencajado, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso.

180601a

La historia de los mediocres nos hace inventar relatos en los que el pasado sólo forma parte de la "tempestad" que debemos dejar atrás, que debemos superar para escribir el éxito. Pero nada más lejos de la realidad, la construcción de nuestra historia debe mirar hacía atrás más que hacía delante para que el olvido no arrase con nuestra perspectiva.

El olvido, la "tempestad" es la que no lleva no saber examinar nuestro juego, la que nos lleva a pensar que el resultado es lo único que sirve. La que no nos deja examinar nuestros mulligans de manera correcta, la que no nos deja examinar de manera certera las decisiones que nos llevaron al éxito, las decisiones que llevaron a que ese top deck milagroso que hizo ganar la partida a tu rival o las decisiones que ese top deck milagroso te hizo ganar la partida. Cuando el resultado es lo único que está admitido en el juicio, propagas la cultura de los mediocres. Sino puedes reconocer la distancia que te separa de la ruina, serás incapaz de conocer la ruta.

Como ya he comentado en alguna ocasión por estos lares, ahora mismo existen muchísimas herramientas con las que poder establecer reflexiones de nuestros resultados, un acceso a la opinión de otros jugadores que te harán ver más allá de ese "Tilt" que te condena por haber fallado en momentos anteriores.

Andar en círculos, porque en alguna ocasión alcanzamos el éxito sin haber examinado la ruta que nos llevó a él, nos condena al mismo círculo con la misma agonía con el que comenzamos a recorrerlo. Porque como le pasaba a Angela Hayes en American Beauty, donde su pasión por no ser mediocre, le llevó a la mediocridad absoluta.

180601b

Considera dar soporte a nuestro esfuerzo:  Patreon