Banner Central

Mi Pro Tour

Buenas de nuevo a todos, hoy os voy a contar como fue mi experiencia en el ProTour celebrado en Washington hace 2 semanas que se saldó por primera vez con la victoria de un jugador español (Antonio del Moral) que supo imponerse ante tres duros días de competición con el ansiado trofeo.

Mi devenir en dicho torneo fue muy diferente al de Antonio, en mi caso era mi primer protour (espero que no el último) y pagué la inexperiencia con muchos errores. Cuando me preparaba para este torneo busqué por internet los días antes algún artículo que me ayudase a tomar conciencia de la situación en la que me encontraba, pero no encontré nada. Así que este artículo tiene un doble Valor, por un lado contaréis con el punto de vista de alguien que ha ido por primera vez a un moderno pro tour (nada tienen que ver estos pro tour con los que ganaba Finkel en los 90s) y por otro lado os daré algunas notas de fallos que tuve en mi preparación.

El pro tour actualmente consta de 3 rondas de draft y 5 de construido, en este caso el construido era modern, yo estaba muy confiado en mis posibilidades de hacerlo bien en este porcentaje porque sabía jugar una baraja bastante difícil muy bien y no tenía dudas en que sería uno de los fuertes puntos para rascar rondas y plantarme en el día 2. De limitado, sabía que no podría hacer gran cosa, no sólo porque prácticamente el 80% de los clasificados lo habían conseguido ganando ptqs de limitado, sino que personalmente como jugador considero el limitado una estafa y una parte del juego que supongo que con el tiempo se irá corrigiendo, mi saber jugar y mi experiencia en este formato (que necesita meses e incluso años de preparación es nulo) era nula. Os plantearé una conversación que escuche hace tiempo sobre un jugador de la altura de Joel Calafell sobre el limitado (versionado y adaptado para que entendáis las dos posturas):

  • Jugador de limitado: el limitado es el formato que más skill y estudio necesita, ya que jugar con cartas buenas todos lo hacemos y saber hacerte un buen mazo de draft incluye muchas disciplinas que dominar.
  • Jugador de construido (en este caso atribuido a Calafell): una pregunta, ¿qué es más aleatorio, un sobre o 3 sobres?
  • Jugador de limitado: obviamente 1 sobre es más aleatorio.
  • Jugador de construido: vale, y ¿que es más aleatorio? 3 sobres o 6 sobres
  • Jugador de limitado: obviamente 3 sobres.
  • Jugador de construido: y, ¿qué es más aleatorio 6 sobres o 6 colecciones con 4 copias por carta?

No estoy excusando mi incompetencia en este formato, soy un completo cero a la izquierda jugando limitado y aunque comprendo parte de las dos posturas nunca entenderé, por ejemplo, por qué no quitar las raras y míticas de los sobres y jugar con comunes e infrecuentes solamente. En el pro tour, además de tener un mazo agresivo al que le faltaba fuelle, perdí una ronda contra un warden of the las tree y una volañera roc y otra contra un Sarkhan + Mantis Rider.

Como veis antes de ir al torneo yo había preelaborado, como siempre antes de una meta u objetivo, una estrategia basada en los recursos que yo presentaba y en los que podía construir (en este caso como jugador). Valoraba mi skill en construido (que siempre se me ha dado bien) y sabía que no tenía mucho que hacer en la sección de draft.

Hasta aquí no veo ningún fallo que cometiese en mi preparación, (aparte del tema limitado) sabiendo mis virtudes en construido y mis defectos en limitado (se me da bien recordar todo lo que paso y todo lo que me pasan, es decir, puedo aprenderme sin mucho esfuerzo los sobre que voy picando y lo que me va viniendo interpretando que estrategias están abiertas y cuáles no, esta es mi única virtud).  Pero la forma en la que plantee dicha preparación, abandonando por completo esta porción es algo que no os recomiendo, si tenéis la posibilidad jugad limitado y pedid consejo a jugadores que les guste este formato y lo practiquen a menudo. Yo por pura soberbia no lo hice, ya que como os he explicado lo considero una estafa, y así me fue con mi 0-3 en el draft.

Llevamos por ahora un acierto que fue plantear la estrategia y valorarme personalmente como jugador ante este objetivo, y un fallo que fue por soberbia despreciar un formato que costaba de 3 rondas en las que a día de hoy puedo deciros que se cuaja el 90% del éxito en un pro tour.

A dos semanas del pro tour me banearon la baraja que jugaba tan bien, Birthing Pod, y me vi sumido en una especie de depresión del formato que a día de hoy aún sostengo (no he vuelto a jugar un torneo de modern ni pienso hacerlo a día de hoy). Modern a día de hoy presenta muchos problemas, como son la aleatoriedad de rivales y estrategias diferentes sin posibilidad de que el azar afecte brutalmente a cada torneo (hay tantos tiers que nunca estás seguro de poder jugar contra ellos en un torneo, lo cual empeora tus respuestas, y por eso el único mazo que jugaría a día de hoy sería abzan). Por lo tanto, sabiendo que el formato era muy de pet decks, decidí jugar una bizarrada en forma de Zur the Enchanter para así al menos poder robar unas cuantas rondas. La baraja no está mal, pero a día de hoy sigo sin comprender porque no funciona del todo, ya que en el papel vence sin problemas a twin, affinity o infect entre otros muchos.

Zur the Enchanter

Y aquí vino mi segundo fallo a la hora de preparar el torneo, venirme abajo y no poder ver que podría aprovecharme de una situación de desconocimiento por los demás jugadores (como ya hice en el gp de Madrid confiando en la Birthing Pod cuando todo el mundo la daba por muerta). Así que a dos semanas del torneo lo di directamente por perdido porque asumí que el torneo terminaría siendo un mirror infinito de abzan (partida de magic que más odio por ser una simple cuestión de ver quien roba más mazas en menos tiempo siendo una lucha de topdecks sin mucho skill ni estrategia.)

Mi resultado de 0-3 en draft puso en relieve mi clara incompetencia a la hora de jugar limitado, cosa que ya sabía y no me molesta admitir, y mi poca habilidad para maniobrar y buscar un nuevo deck de modern que me hiciese ganar la porción de construido al menos.

En construido hice un 3-2, lo cual no está mal sabiendo que perdí contra Sam Pardee en ronda 5 tras una Fracturing Gust al topdeck cuando él estaba muerto a la vuelta, escribió sobre esta partida en su artículo en channelfireball la semana pasada, y contra uno de los peores jugadores de tron contra los que he tenido el placer de perder.

Hice un 3-5 quedándome a una ronda de pasar a día 2, el jugador de mi última ronda de construido jugaba una baraja bastante triste WR de soldados, así que tras ganarle la primera partida en 5 minutos y sabiendo que gente de mi equipo se estaba jugando el día 2 decidí concederle para animarles dentro de lo posible.

Con este último ejemplo quiero mostraros que un pro tour no es más que un día 2 de un GP, al menos el primer día, y que no vayáis con la sensación de que os van a pegar una paliza porque tampoco es que sean todos dioses. Está claro que están los mejores jugadores del mundo, pero también está lleno de jugadores al bulto, como este último que se trajo una baraja de soldados,  o el surafricano contra el que perdí en primera ronda que nunca había jugado un GP o un PTQ y que según me contó después solo había ganado 1 ronda (sí, a mí). Y este fue mi tercer error, sobrevalorar el nivel medio de mis rivales, complicándome la vida de más con la elección del mazo, cuando una simple abzan habría sido suficiente para ganar por lo menos a Sam Pardee y hacer un 4-1 en construido.

Por último, la lección más importante que aprendí en el pro tour es el no abandonar la chispa competitiva. Con esto quiero decir que nunca para ir a un torneo de nivel abandonéis las ganas de jugar y de hacerlo bien, yo las perdí después del baneo de la pod y tras acabar el pro tour me di cuenta de que lo había hecho mal al despreciar mi ánimo competitivo (algo que muchos jugadores me critican) y pasar a ser el clásico dejado. Después del pro tour me senté a pensar y vi en que había fallado y en que podía mejorar de cara a siguientes torneos, y lo más importante fue este rasgo. Yo que a día de hoy me pico jugando fnms y que afronto cada game day como si fuese un pro tour, preguntad a cualquiera que me conozca (guiño, guiño), abandoné este espíritu cuando más lo necesitaba y así me fue.

La última cuestión que me gustaría tratar es que si vas a acudir a tu primer pro tour te plantees a qué vas, qué herramientas vas a poner para conseguir esa meta y cuál es tu ánimo. Yo de forma particular, sé que mi carrera es lo primero y principal (estudio derecho y ade), y que el magic no es más que un hobby al que un día de estos le daré la patada. Pero es importante saber en qué posición estás para no frustrarte a la hora de ir a estos torneos, donde hay gente que dedica más de 10 horas al día al mol. Es normal que si juegas como yo, con tus colegas y en tiendas cada 1 o 2 semanas y los torneos que te pillan cerca que sean importantes, no ganes un pro tour y tus objetivos sean más asequibles (hacer día dos por ejemplo). Si por el contrario quieres dedicarte profesionalmente a este tema, valóralo de forma racional y sabiendo a que te enfrentas si fracasas. Es una concepción vital válida y que exige sacrificio, y para afrontarla de forma excelente deberás tenerlo todo muy pensado.

En fin, esto es todo, la semana que viene os contaré como preparé mi gp de Sevilla después de esta estampada histórica y supe recuperar la chispa para casi hacer top de nuevo en un GP (posición final 26th).


Considera dar soporte a nuestro esfuerzo:  Patreon